7.20.2007

Vacaciones

Si, me faltan tres cuentos cortos. Pero ha pasado lo inaudito, la
empresa donde laboro, altamente reconocida por su capacidad
esclavizante, me ha concedido las vacaciones de una semana, y hoy
viernes a la una de la tarde, ¡¡Sigue sin cancelarlas!! (Ha pasado ya
dos veces). Así que no se que haré la próxima semana. Es posible que ni
me acerque a una computadora, o que por fin tenga tiempo de ir pensando
en el nuevo blog para el nuevo proyecto.

A los pocos lectores ocasionales de este espacio, nos vemos en algunos
días…

7.04.2007

Solo faltan 24...

Ya me puse al día. Para cumplir con mi meta de cien cuentos cortos me
faltan 24, que equivalen (uno por semana) a unos seis meses.
Posiblemente, si me decido a cambiar de blog, los deje en los que lleve.
Ya tengo ideas para un nuevo proyecto de cuentos cortos, veremos que
pasa en el futuro. Mientras tanto, dejo los textos anteriores y sigo
buscando ideas, gracias a los lectores que siguen metiéndose a esta
página inconstante. Se valen porras o mentadas, digo, se que muchos
cuentos son muy malos y también se vale que lo digan, de hecho lo
necesito. Mi búsqueda de los cien textos es llegar a la regla 80-20,
donde solo el veinte por ciento de ellos valgan la pena. Tal vez
completar a cuarenta o cincuenta para un plaquet o libro sencillo, pero
los demás olvidarlos o borrarlos incluso.

Cambiando de tema radicalmente, hay amigos y conocidos que me han
criticado por ser políticamente correcto en el blog, por no dar
opiniones demasiado personales ni exponerme. Mi objetivo siempre fue
mostrar mi trabajo nada más, además de tener un medio concentrado para
entrar a otros sitios de mi interés. Por otro lado, he experimentado en
cabeza ajena lo complicado y conflictivo que es eso de ser
"confesional". Además, este sitio lo leen amigos y enemigos, extraños y
conocidos. Existen puntos donde tengo mucho que perder. Sin embargo, si
alguien tiene una pregunta directa la responderé dentro de lo que cabe.
Si nadie pregunta nada asumiré lo que ya sabia, que yo no soy una
persona interesante. Lo cual no es problema porque, como dice Rubem
Fonseca: El mal escritor habla de su vida, el bueno la reinventa.

Tamagochi

Nace. Lo cría con entusiasmo. Alimentos a las horas, ejercicio,
diversiones y horas de sueño medidas al punto. Lo educa, lo viste, lo
acompaña. Llegados los doce años se da cuenta que no es lo que esperaba.
Lo asesina resignada. Mientras se dirige a las oficinas de inseminación
artificial la mujer va pensando en el nombre que dará a su siguiente
hijo. La tercera es la vencida, dice en voz alta cuando le entregan al
recién nacido.

Mustang

Dedicado a mi hermano Daniel

Había soñado con este momento. Trabajó durante años, ahorro en luz, en
agua, en salud. Durante meses se vestía en la oscuridad, vivía de los
alimentos más económicos. Hacía horas extras, laboraba en fines de
semana. Todo para ahorrar el enganche del auto deportivo. Le dan las
llaves, escucha el motor, pisa el acelerador… Tráfico, manifestaciones,
baches e inundaciones. Orgulloso, siente que esos veinte kilómetros por
hora a los que anda parecieran treinta. Piensa en comprarse una bufanda
u unos guantes de piel que hagan juego.