4.30.2007

Sonrisa

El investigador tira abajo la puerta. Decenas de policías armados penetran en la casa del asesino serial. Mientras lo someten este les ofrece una grande y sangrienta sonrisa. Restos de su victima lucen aún entre sus dientes. La única declaración que obtuvieron fue: “A que no puedes comer solo una”.

Cirugía

La sala de cirugía, las enfermeras, el paciente temblando bajo la cobija. Luces demasiado blancas, sonidos confusos por doquier. El doctor dispuesto, la anestesia lista. ¿No habrá problemas posteriores?, dice el sujeto recostado. Osea, nada que ver, dice el galeno con bisturí en mano.

Pasan los días de rigor para la recuperación. Se le remueven las vendas del rostro y cuello al paciente. El cirujano lo verifica personalmente. Gracias mil wey, le dice el hombre al ver el éxito de la operación. El doctor le indica los cuidados posteriores. Sale al pasillo orgulloso de su trabajo, otra papaplastosis exitosa.

Documental

Una toma frontal al prisionero. Detalle sobre su barba, sus ojos cansados, sus uñas mugrosas. Paneo del cuarto donde, contrario a lo que todos esperaban, ha sobrevivido casi veinte años. El narrador que comenta los hechos históricos, las revoluciones, los alzamientos, el cambio de rumbo y el final derrocamiento del régimen. Los bandos implicados, las traiciones, el despertar de los ciudadanos en aquel país. De nuevo el sujeto, su nombre, su familia, las intricadas formas que uso para lograr sus objetivos. Después un segmento dedicado al milagro médico que representa su caso. Alimentado exclusivamente de harina de papa cocinada en tiras, bebiendo solamente refresco negro, era de suponerse que el colesterol lo mataría al poco tiempo. “Hierba mala nunca muere”, dice uno de los carceleros, la frase en off, realzando el drama. Finalmente, la demencia de ese hombre, que cada día, a la hora de alimentarlo, grita de felicidad. El expresidente anuncia con euforia que aún en su derrota logró cambiar la historia, las “Papás libertad” prevalecerán sobre las “Patatas a la francesa”. Pobre, dice el último entrevistado del documental, nadie se ha atrevido a decirle en dos décadas que eso también pasó al olvido.

Convocatoria de la Papa en Osiazul

Se que les debó cuentos cortos. Aprovecho para compartir mi alegria porque resulte ganador en la última convocatoria de minificiones del Rey de Chocolate, que convoca la página Osiazul, ahora con el tema de la papa. Este es el tercer concurso al que entro, y en los dos primeros había ganado menciones. Aunque en la noticia del sitio no me queda claro si es algo parecido, un empate o un primer lugar, dice que soy de los ganadores, asi que de esa forma lo anunció.
Gracias a los que han sido lectores recurrentes y/o asidios de este blog, asi como a quién por azar lea estas líneas o haya leido un cuento y nunca regrese. Al igual que en las otras dos convocatorias, publicaré los cuentos cortos que mandé dejando a cada quién adivinar cual es el que resultó ganador.

4.16.2007

Momia

El faraón resucita después de tres mil años. Despierta colmado de
fuerza, ansioso por gobernar de nuevo, por levantar un grandioso y
servil imperio. Se da cuenta que ya no esta encerrado en su cripta. Sale
de su prisión para encontrarse con distintos tesoros. Deben haberme
encerrado en algún palacio, piensa, quién tenga el poder debe ser muy
rico. Abre puertas, rompe riquezas, se abre camino en medio de todo.
Sale del recinto. Se maravilla ante las construcciones, con las
antorchas altísimas, con el aroma en el aire. Anda por una calzada que
se abre entre las gigantescas habitaciones. Entonces, horrorizado,
descubre que se acerca un dios a una velocidad tremenda. El escarabajo
gigante lleva el sol en los redondos ojos. Se arrodilla, suplicante de
su perdón. La momia es desecha por el vocho. El conductor, en su
borrachera, nunca supo a que le pegó.

RIP Kurt Vonnegut

Hoy lunes me sorprende la noticia de la muerte de Kurt Vonnegut, uno de mis escritores de ciencia ficción favorito. Me entere por el blog del BEF, el cual hace una muy buena nota la cual recomiendo: Monorama.
En la tarde publicó el cuento corto de esta semana, con el cual me pongo al día. Seguimos con mucha chamba, esperando cambios que no acaban de llegar, y con esta imperiosa necesidad de terminar ciclos. En los próximos meses inicio nuevo proyecto de narrativa, ahora ando viendo y pensando en varias propuestas.
Gracias a los que me han mandadó correos con su opinión del libro y a los que fueron a la presentación de la semana pasada donde leí al lado de Rafael Medina. Todo un honor, por cierto, de los narradores de nuestra generación más activos y por los que yo apostaria.

4.13.2007

Traficante

El traficante va en la parte trasera del auto blindado, su guardia personal al frente. Les siguen dos trailers custodiados por hombres con metralletas. Se acercan al lugar señalado en medio del desierto. Él toma el celular, marca el número acordado. Estamos aquí, dice en inglés, todo esta seguro, agrega después en un chino perfecto.
En su vida ha vendido armas, droga, transporte y combustibles a todos los grupos que se lo han pedido. Aunque cada que hay una prohibición en un país ve un negocio prospero, no esperaba ser contactado por ese grupo oriental. Al lugar se acercan decenas de autobuses. Él sale de su vehiculo, organiza la horda de infantes a su alrededor mediante un altoparlante. Miles de consolas y cartuchos de videojuego les esperan, les dice solemne, pero recuerden que si los descubren jugando deberán de mentir sobre la procedencia de la mercancía. Espera unos segundos, a quién diga algo le cortaré las manos, nunca en su vida podrán usar un control de nuevo.
Todos los niños asienten al mismo tiempo, silenciosos, con la expresión de quién sabe que ha cerrado un trato.

Conductismo

Si presionas la secuencia correcta… Si presionas la secuencia correcta… Si presionas la secuencia correctd (¡¡Dolor!!) Si presionas la secuencia correcta…

El río

El valiente estaba de píe, midiendo con la vista la anchura del río. Llegó al amazonas atraído por la leyenda y el reto: quién fuera capaz de cruzarlo tendría fama mundial. El confiaba en si mismo, en su fuerza y velocidad. Se arrojó al agua, lucho contra el violento caudal con todo su aliento. Cerró los ojos, aguantaba la respiración. Ya faltaban pocos metros para llegar a la otra orilla. Pensó que lo lograría, pero a pesar de sus precauciones una caricia basto para distraerlo. Lo atacaron todas juntas. Sus mordiscos, sus lenguas, su piel bronceada, sus cuerpos curveados y la desnudez que les sentaba natural eran demasiado para él. Distraído en los juegos eróticos de las brasileñas se dejó llevar por la corriente. Nadie volvió a verlo.

Tradición

¡No quiero!, ¡No puedo hacerlo! El chico gritaba a su padre con lágrimas en los ojos. ¡Debes de!, dijo el adulto con firmeza. Es la tradición, el ritual que permite perpetuar nuestro oficio. Yo lo aprendí de mi padre, este del suyo y así sucesivamente. Pero es que ya se todo lo que se necesita, dijo el primogénito. Precisamente, solo te falta el ritual que te convertirá en adulto. Se valiente, le dice su madre, estaremos orgullosos de ti. Él la abraza. Ella se recuesta. Él cierra el féretro, da vueltas a la manivela. El escavador de tumbas mira orgulloso a su hijo, cada palada es exacta, el tiempo para cubrir el agujero excelente, la perfección en la tierra aplanada promete un gran futuro en el negocio familiar.

La cita

Era la chica más hermosa que Rodrigo hubiera visto. Era un camión urbano. Le cedió el asiento. Ella sonrió hacia el chico. Parecía emocionada, como si fuera su primera vez en colectivo. Pocas cuadras antes de su bajada, el chico pensó que talvez no volvería a verla, así que haciendo acopio de valor le pidió su teléfono. Ella dijo que no tenía. Su dirección, donde estudiaba, solo negativas. ¿Podemos volver a vernos? En la esquina donde subí en dos días, dijo ella, a esta misma hora.

El esta nervioso. Sus manos sudan. Ella aparece. Van a un café, de allí a caminar a un parque. Cuando llega la noche Rodrigo esta convencido de haber encontrado a la mujer de su vida. Le dice que la acompañará a casa. No puedes, dijo ella. Le pidió una segunda cita y de nuevo recibió la negativa. Tengo que decirte algo, dijo la muchacha tras un rato de silencio. ¿Tienes novio? interrumpió él. ¡Déjalo! No puedo. Quédate conmigo. Me es imposible. En un arranque de pasión le pidió que se huyera con él. Ella rió. Él esta en todos lados, no podremos volver a vernos. Quiso abrazarla, la chica se elevo varios metros. Una luz la iluminó y él la vio desaparecer. Lo último que recuerda es que mientras ella huía un par de alas blanquísimas fueron creciendo en su espalda.

Un més de ausencia

Es difícil seguir actualizando el blog cuando solo tienes acceso a Internet unas horas en la noche. Sin embargo eso no es excusa, pido disculpas por esta ausencia ya algo prolongada. A continuación publico los cinco cuentos cortos que les debo. El lunes publicaré el que será el cuento corto número 64. Una cifra redonda (si, solo lo es para los programadores y/o geeks, no puedo negar nada…). En cuanto a estas mini-ficciones, mi objetivo es llegar a unas 100 a 120, para que a la hora de elegir las menos-peores pudieran quedar aproximadamente 80. Ya entonces consideraré si vale la pena o no mandar la colección a algún editor, se admiten advertencias, sugerencias, porras o pésames.

Hablando del proyecto "Las Instancias del vértigo", este empezó como un proyecto de libro que supuestamente duraría año a año y medio. Duró casi tres. En estos momentos estoy queriendo cerrar ciclos en muchos aspectos de mi vida, por lo que estoy considerando en un futuro próximo abrir un nuevo blog. Ya veremos como pinta el futuro, por lo pronto, gracias a quienes a pesar de que he dejado detenido el blog han seguido mandando mensajes.