4.30.2007

Sonrisa

El investigador tira abajo la puerta. Decenas de policías armados penetran en la casa del asesino serial. Mientras lo someten este les ofrece una grande y sangrienta sonrisa. Restos de su victima lucen aún entre sus dientes. La única declaración que obtuvieron fue: “A que no puedes comer solo una”.

2 comentarios:

Karina Falcón dijo...

Tu casa es mi casa y mi casa me gusta. Ésta minificción linda, me ha hecho sonreir más de tres veces. En Asfáltica (revista literaria del DF) estamos ansiosos por publicar minificción. Ojala puedas enviar algunas. Te añado a Los que escriben con respuesta (otros llaman a esta seccion favoritos) allá entre lunas.

Un beso

Caothic Realm dijo...

Muchas gracias. Claro que me encantaria mandar minificciones, puedes mandarme un correo para mandarles material?