4.13.2007

Tradición

¡No quiero!, ¡No puedo hacerlo! El chico gritaba a su padre con lágrimas en los ojos. ¡Debes de!, dijo el adulto con firmeza. Es la tradición, el ritual que permite perpetuar nuestro oficio. Yo lo aprendí de mi padre, este del suyo y así sucesivamente. Pero es que ya se todo lo que se necesita, dijo el primogénito. Precisamente, solo te falta el ritual que te convertirá en adulto. Se valiente, le dice su madre, estaremos orgullosos de ti. Él la abraza. Ella se recuesta. Él cierra el féretro, da vueltas a la manivela. El escavador de tumbas mira orgulloso a su hijo, cada palada es exacta, el tiempo para cubrir el agujero excelente, la perfección en la tierra aplanada promete un gran futuro en el negocio familiar.

No hay comentarios.: