11.29.2007

Toda una vida

Abraza al tocón del árbol, le susurra que lo quiere. Sonríe y despidiéndose con afecto se aleja internándose en el bosque. Ha encontrado a cinco, ya más de la mitad de ellos. No importa que me tome otros quince años encontrar a los tres restantes, dice el hombre mientras revisa, uno a uno, los pinos de la montaña. Una parte de sí quiere volver a casa, pero la otra aún no perdona su padre adoptivo. ¡Gepeto!, le dijo en un arranque de furia aquel día ya lejano, ¡encontraré el lugar donde yacen mis verdaderos padres aunque me tome toda una vida! De haber sabido, se dice en las noches de soledad cuando la tristeza gana al optimismo, que encontrar los restos de los ocho pinos me llevaría casi toda la vida humana mejor hubiera seguido como muñeco.