La ve, se acerca, su perfume lo enloquece. Esta enamorado. El mismo aroma que, desde la primera vez en que lo percibió, sabía seria su perdición. Esa fragancia por la cual dejo su carrera, por la cual ha seguido a tantos cuerpos. Olor por el cual solicitó el trabajo que ahora tiene. El guardia de seguridad de la morgue se entretiene con la conquista recién llegada. Aspira hasta llenar sus pulmones y después pasa la lengua por el cuello de la chica muerta.
1.16.2007
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2 comentarios:
Guau Macabro!!!!!!!!
Realmente macabro nosé porque me recordó el perfume de Patrick Sunskin
Ja ja, supongo que el remitirme a una fragancia es una coneccion demasiado fuerte. Aunque mi intencion era algo mas morboso que la novela.
Debi haber guardado este cuento para hoy que es san valentin, ja ja, es una bonita historia romántica... =P
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