En su cuarto, solitario, el joven mira la hipodérmica con detenimiento. Una ventana, observa a los grupos de muchachos allá afuera, jugando. Sabe que en sus manos tiene una mezcla de sepas y virus que lo enfermarían de forma mortal. Se inyecta. Ya no será discriminado, feliz, sonriente, sale a integrarse a las legiones infectadas.
11.27.2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
Auxilio, los comment trolls me atacan.
http://markonzo.edu uunet albsu lamictal nctfunding saturating hydrocodone resettled onlycourse lasix rauchenstein ancud zetia manners lipitor subgroups singulair jecb cotant furosemide jjluidaho norvasc southeastern altace ottos thong
Publicar un comentario